En entradas anteriores a este blog ya se ha mencionado extensamente la posibilidad que se tiene en cuanto a la donación de órganos por parte de un paciente declarado con muerte cerebral y es por eso que me centraré básicamente por mostrar mi postura a cerca del mismo y lo que a mi punto de vista sería nuestra aportación como IBT.
Mi postura sobre la donación a partir de personas declaradas legalmente muertas es a favor, esto debido a que mediante la donación es posible proporcionar el apoyo para otras personas que muy probablemente necesiten de algún órgano para continuar viviendo. Yo creo que para decidir sobre el manejo pre-operatorio del donador cadavérico es preciso formar un consejo de toma de decisiones para no caer en generalizaciones y de estudiar y valorar cada caso individual. Como menciona Nicanor Aniorte en su escrito, que es preciso que exista la información adecuada, de modo que se tengan todos los recursos frente al duelo, mantener la dignidad del donante hasta el último momento de forma que se siga respetando la decisión de la familia y continuar con el apoyo emocional, esto implica que los familiares deben estar informados en todo momento de los procedimientos que se le llevarán a cabo al familiar. Yo creo que la mejor medida que podría proponer sería que en todo momento se tenga la actitud adecuada ante quien sufre y tiene un donante, de igual forma que el trato a los familiares siempre sea el de informar en todo momento los procedimientos que se realizarán. Creo que mi aportación como parte de mis estudios en biotecnología podría ser dentro del área de la investigación, más específicamente en el desarrollo de terapias adecuadas para el mantenimiento óptimo de los órganos del donante del cual serán trasplantados, como lo es en el artículo de Novitzky y colaboradores en donde sugieren la administración de ciertas hormonas con el objetivo de corregir y mantener un mejor estatus metabólico a nivel fisiológico de forma que los órganos se encuentren en plena funcionalidad.
Aniorte N. (2011) Donación de órganos, manejo y mantenimiento del donante. Recuperado el 19 de noviembre de http://www.aniorte-nic.net
Novitzky D., Cooper D.K., Morrell D., Isaacs S. (1988). Change from aerobic to anaerobic metabolism after brain death, and reversal following triiodothyronine therapy. Recuperado el 19 de noviembre de 2011 de: http://ukpmc.ac.uk
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